HTTP (HyperText Transfer Protocol) y HTTPS (HyperText Transfer Protocol Secure) son protocolos de comunicación utilizados para transferir información en la web. Ambas siguen los mismos estándares para la transmisión de datos, pero HTTPS agrega una capa adicional de seguridad para proteger la privacidad y la integridad de la información transferida. Aquí hay algunas diferencias clave entre HTTP y HTTPS:

Seguridad: HTTPS utiliza un certificado SSL (Secure Socket Layer) o TLS (Transport Layer Security) para cifrar la información transferida entre el servidor y el cliente, lo que significa que sólo el destinatario puede leer la información. HTTP, por otro lado, no ofrece ninguna forma de cifrado, por lo que la información transferida puede ser vista o manipulada por terceros.

Autenticidad: Con HTTPS, el servidor puede demostrar su identidad mediante un certificado emitido por una autoridad de certificación confiable. Esto asegura al usuario que está conectado al sitio web correcto y que la información que recibe es auténtica.

Integridad de datos: HTTPS garantiza que la información transferida no ha sido alterada en tránsito. Si alguien intenta manipular los datos durante la transmisión, HTTPS detectará el intento y evitará que la información sea utilizada.

Confidencialidad: Con HTTPS, la información transferida, incluyendo las contraseñas y los números de tarjeta de crédito, está protegida contra la interceptación por terceros.

En resumen, HTTPS es un protocolo más seguro que HTTP y se recomienda su uso en cualquier sitio web que recoja información confidencial de los usuarios, como las páginas de inicio de sesión, las formas de pago y las páginas de configuración personal.